“La conciencia me decía que tenía que hablar”. Gracias al testimonio de vecinos de Malagueño se pudo llegar a la verdad.

El último testimonio del juicio antes que comiencen los alegatos en la Megacausa La Perla fue el de Andrés Quiroga, vecino de Malagueño, quién vivió hasta sus 12 años en La Ochoa. La reconstrucción que hizo fue clave para que el Equipo Argentino de Antropología Forense hallara los restos en los hornos de La Ochoa y cuatro familias se reencontraran con sus seres queridos.  
“Yo tenía 12 años y recorría con mi hermano a diario esos caminos  donde  existían unos hornos hacia dentro de La Ochoa donde es campo militar por el camino que bajaba a la ruta que va a Cosquín por Calera. En ese entonces había bulla en el pueblo sobre que en los hornos de pan había muertos. Yo escuchaba de los mayores. Un día con mi hermano mayor, por curiosidad, fuimos a los hornos y él con el palo se pone a escarbar…yo me quedo arriba y veo que me tira algo como en chiste y era la mano de una persona… tenía mucho olor, todavía tenía uñas… Parecía la mano de un hombre…yo tenía 12 años, puede haber sido en el año 76”…“Siempre volvía a los hornos pensando que ahí había gente tapada. Cuando hicieron el Museo (Espacio para la Memoria La Perla) yo fui y leía los testimonios, y pensé que tal vez les servía ese dato, por eso para el día de la memoria pasado decidí ir a hablar”… “humanamente me ponía en el lugar de los familiares. La conciencia me decía que tenía que hablar. Me acerqué, dije que quería hablar. Lo primero que dije fue que yo había vivido en la Ochoa, me llevan a hablar con el Director, nos fuimos a caminar y le conté todo esto”. Este es un fragmento del testimonio de Andrés durante la audiencia de la Megacausa. (Más información en  www.eldiariodeljuicio.com.ar).
El 19 de junio de este año, la justicia federal entregó a familiares de cuatro estudiantes desaparecidos y asesinados el 6 de diciembre de 1975, la resolución que oficializa la identificación de sus restos óseos, en los hornos de “La Ochoa”, predio cercano al Ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio “La Perla”, hoy Espacio para la Memoria. Gracias a testimonios de vecinos que se acercaron a “La Perla” y compartieron sus memorias, se pudo ofrecer a la justicia información precisa sobre lugares donde pudieron haberse ocultado los cuerpos de personas desaparecidas por el Terrorismo de Estado en Córdoba. 
A través del estudio genético, realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) fueron identificados los estudiantes de medicina, militantes de la Juventud Universitaria Peronista: Lila Rosa Gómez Granja, Alfredo Felipe Sinópoli, Ricardo Enrique Saibene y Luis Agustín Santillán. 

Lila Rosa Gómez
Nació en Villa Dolores. Vino a Córdoba para estudiar Medicina y empezó a militar en la Juventud Universitaria Peronista. Un comando parapolicial lo secuestró, junto a su novio Alfredo Sinopoli, y dos compañeros: Ricardo Saibene y Luis Santillán, la mañana del 6 de diciembre de 1975, cuando estaban reunidos frente a la estatua del Dante, en el Parque Sarmiento, en proximidades a la universidad. Se estima que estuvo cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio La Ribera. Sus restos fueron encontrados en los hornos pertenecientes al predio del ex Centro Clandestino de Detención La Perla, por el Equipo Argentino de Antropología Forense. El 19 de junio de 2015, sus restos fueron restituidos a sus familiares. Tenía 20 años. 
Relata su hermana Ana, recordando su cumpleaños de 15 años: “Lila siempre se arreglaba espectacular, yo no. Me encerró en un baño y me pintó como a una puerta– recuerda Ana.
Esa noche también era especial para Lila: iba a presentar su nuevo novio a la familia. Lo había conocido en Córdoba, a donde se mudó para estudiar medicina desde su ciudad, Villa Dolores, al oeste provincial. Lila estaba ansiosa. Unos días antes le adelantó la novedad a la hermana en una carta: “Encontré lo que buscaba, te lo presento cuando vaya a Villa Dolores, es mi regaló de cumpleaños”, escribió. La noche de la fiesta de 15 de Ana, Lila entró del brazo de Alfredo Felipe Sinópoli, “Freddy”, también estudiante de medicina.
–Cuando llegó con Fredy, a papá se le pusieron los pelos de punta, y eso que era pelado. Ese chico era de un pueblo cercano, de San Luis. Tenía una fama de mujeriego que lo precedía en toda la zona.
La relación creció, y dos años después planeaban comprometerse. Iba a ser el 26 de diciembre de 1975. Tenían los anillos y la ropa lista…”
 (Publicado en http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/la-historia-de-lila-gomez-granja-uno-de-los-cuerpos-identificados-de-la-perla-7989.html)

Alfredo Sinópoli
Freddy, como le decían, nació en Concarán, San Luis. Cursó la secundaria en Villa Dolores y vino a Córdoba a estudiar medicina, donde empezó a militar en la Juventud Universitaria Peronista. Un comando parapolicial lo secuestró, junto a su novia Lila Rosa Gómez, Ricardo Saibene, y Luis Santillán, la mañana del 6 de diciembre de 1975, cuando estaban reunidos frente a la estatua del Dante, en el Parque Sarmiento, en proximidades a la universidad.  Se estima que estuvo cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio La Ribera.  Sus restos fueron encontrados en los hornos pertenecientes al predio del ex Centro Clandestino de Detención La Perla, por el Equipo Argentino de Antropología Forense. El 19 de junio de 2015, sus restos fueron restituidos a sus familiares. Tenía 22 años.
"Mi hermano caminaba todos los días 40, 50 cuadras hasta la facultad. Le daba el dinero del colectivo a una persona de la peatonal. El había aprendido primeros auxilios y a colocar inyecciones para ayudar a la gente". Cuenta en una entrevista Graciela, Hermana de Alfredo (publicado en http://www.lavoz.com.ar/politica/huesos-en-los-hornos-historias-sin-olvido)

Luis Agustín Santillán 
Nació en Metán, Salta. Vino a estudiar a Córdoba radiología y empezó a militar en la Juventud Universitaria Peronista. Un comando parapolicial lo secuestró, junto a Lila Rosa Gómez, Alfredo Sinópoli, y Ricardo Saibene, la mañana del 6 de diciembre de 1975, cuando estaban reunidos frente a la estatua del Dante, en el Parque Sarmiento, en proximidades a la universidad. Se estima que estuvo cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio La Ribera. Sus restos fueron encontrados en los hornos pertenecientes al predio del ex Centro Clandestino de Detención La Perla, por el Equipo Argentino de Antropología Forense. El 19 de junio de 2015, sus restos fueron restituidos a sus familiares. Tenía 27 años. 

Ricardo Saibene
Nació el 22 de mayo de 1955 en Villa Mercedes, San Luis. Vino a Córdoba para estudiar medicina. En Córdoba comenzó a militar en la Federación Universitaria Peronista y fue delegado de la Juventud universitaria Peronista. Un comando parapolicial lo secuestró, junto a Lila Rosa Gómez, Alfredo Sinópoli, y Luis Santillán, la mañana del 6 de diciembre de 1975, cuando estaban reunidos frente a la estatua del Dante, en el Parque Sarmiento, en proximidades a la universidad. Se estima que estuvo cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio Campo de la Ribera. Sus restos fueron encontrados en los hornos pertenecientes al predio del ex Centro Clandestino de Detención La Perla, por el Equipo Argentino de Antropología Forense. El 19 de junio de 2015, sus restos fueron restituidos a sus familiares. Tenía 20 años. 

Importante:
El Equipo de Antropología Forense sigue recibiendo muestras de sangre de familiares de personas desaparecidas para ampliar el banco genético que permite realizar un cotejo con las muestras de restos óseos. 
Las muestras se toman de lunes a viernes, de 9.30 a 17 en Independencia 644 3°A, ­sede del Laboratorio de Genética Molecular del EAAF y del Laboratorio Litmo. Teléfono para consultas y turnos: 424-0434.