Contó como era su ámbito familiar, eran una familia “tipo” de San Francisco, de práctica religiosa católica, especialmente su madre, lo que influyó en su decisión de ser sacerdote. La vida de la familia giraba en torno a la parroquia con excepción de su padre a quien no le interesaba.
A los 14 años, en 1949, tomo la decisión de entrar al seminario de Jesús María. Describió como estaba constituido el seminario y cómo funcionaba. Contó que eran prácticas muy duras, muy austeras, rigurosa y aséptica donde prevalecía el sacrifico. Relató cuáles eran las materias de estudio y la metodología de enseñanza.
Relató que no tenían ningún contacto con la vida política que estaba viviendo el país, ni con el peronismo en esos años. No tenían ningún contacto con el exterior, solo una vez por semana los iban a visitar sus familiares. En Córdoba pasó dos años en el seminario de esta ciudad en donde había mayor amplitud en comparación a lo anterior.
Cuando terminó el Seminario Mayor lo mandaron becado a Roma para estudiar en la universidad Gregoriana filosofía.
En septiembre de 1954 se fue en barco a Roma en donde permaneció hasta 1962. Contó que allí se formaban los cuerpos de elites intelectuales, papas y cardenales. Allí el clima, era más libre, según sus palabras “más humano”, tenían más acceso a la información de lo que sucedía en el mundo.
Analizó el contexto de pos guerra mundial en Europa y en Argentina. Habló del ambiente cultural de la década del 50. Reflexionó sobre el rol de la Iglesia en torno a los cambios que se dieron en este contexto, tanto en lo político como en lo social y en relación a ello el dialogo que se estableció entre la iglesia y el marxismo. Relacionó este contexto con la situación de Latinoamérica. Caracterizó la Iglesia de ese momento, principalmente como era en la década del 60 y comentó que la iglesia subestimaba a las instituciones republicanas.
En abril de 1964 salió en el diario Córdoba un reportaje a tres curas (Laferrere, Oreste Gaido y Baudania) realizados por Pérez Gaudio que cuestionaba la ideología de la Iglesia. Reflexionó y analizó su contenido y la impronta que este tuvo en la sociedad cordobesa y dentro de la Iglesia; que llevó a la destitución del Obispo. Concluyó que este hecho dio origen a un nuevo grupo dentro de la iglesia y generó conflictos con la jerarquía eclesiástica. A los tres curas los mandaron a parroquias periféricas. A partir de ello asumió Primatesta como obispo.
Contó la experiencia de Cristianismo y Revolución y su distanciamiento ideológico con ello.
Reflexionó sobre la opción que tomó y las críticas a la Iglesia que vivió.
Se refirió a la influencia de Angelelli en la historia de la iglesia argentina, según sus palabras lo comparó con Juan XXIII, pero con matices argentinos.
En 1965 participó en la experiencia de Cristo Obrero, una parroquia ubicada en la cañada que se convertiría en la parroquia Universitaria. Relató las diferentes actividades que organizaban desde este espacio. Había dos grupos que participaban los integralistas, pro peronistas y otro grupo de católicos conciliar.
Relató una huelga que hicieron en la parroquia, lo que desencadenó el cierre de la misma y por lo tanto la intimidación a renunciar a los curas que dirigían esa experiencia por parte del arzobispo, como ellos no renunciaron los echaron el 11 de septiembre.
Habló del surgimiento de la revista Cristianismo y Revolución a cargo de Juan García Elorrio
Explicó a que hacía referencia la categoría de tercermundo desde la concepción de la Iglesia. Reflexionó sobre cual fue su posición frente a esto y las contradicciones que le traía la lucha armada, por ello decidió separarse de este grupo y dedicarse a la docencia que era lo que a él le interesaba. Confesó que el celibato se le hacía cada vez más difícil y fue lo que lo definió finalmente para dejar el sacerdocio. Reflexionó sobre el celibato.
En 1969 pidió su reducción laical. Durante 1970 al 71 fue editorialista de la voz del interior, cofundó la revista Jerónimo, ingresó al directorio de la voz del interior. Con el advenimiento de la democracia fue director de Radio Nacional.
Durante la última dictadura militar no sufrió persecuciones pero si autocensura en su trabajo periodístico.
Analizó la toma de La Calera y el asesinato de Aramburu por Montoneros, en donde se encontraban encuadraros la mayoría de sus antiguos compañeros.
Reflexionó sobre la Iglesia en la actualidad.
Aclaración presentada por Oreste Gaido el 1 de Julio de 2011
Cuenta su relación con Angeloz a partir de ser editorialista del diario cordobés La Voz del Interior durante el año 82. Fue asesor, confidente y quien le armaba los discursos a Angeloz.
Reflexionó que con la vuelta de la democracia no había una reflexión sobre lo que había pasado las décadas anteriores en la provincia de Córdoba.
Posterior a la campaña para la presidencia de Angeloz volvió a Córdoba y Francisco Delich le pidió que se haga cargo de los SRT. Relató la experiencia.
En 1993 trajo el diario Página/12 a Córdoba. Reflexionó sobre el fracaso de la experiencia.
Contó cómo le afecto el “efecto Tequila” y por ende su retirada de la vida pública y de los medios de Comunicación.
Hoy tiene un espacio cultural junto con unos amigos llamado Galileo.