Entrevista a Guillermo Mariani

Memorias sobre el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en Córdoba



Su ingreso al seminario Mayor se debió a la influencia de dos curas que le ofrecieron a ser monaguillo. Fue uno de estos sacerdotes el que le propuso entrar al seminario. Sus padres no estaba de acuerdo con esta decisión pero un sacerdote amigo de la familia los convenció.
Describe cómo fue su primera noche en el seminario Mayor. El tenía 11 años. Cuenta la relación con los Curas superiores y con sus compañeros.
A los 18 años comenzó a cuestionarse sobre la decisión de estar en el seminario, principalmente por el alejamiento de su familia y por no poder tener hijos propios. Contó sobre la ridiculización sobre la mujer y la sexualidad.
Su primer destino como cura fue Villa María. Recuerda la experiencia. En este momento se produjo la Revolución Libertadora; contó como la vivió.
Habló de la juventud católica de Villa María y la relación con la Revolución Libertadora. Relató el allanamiento que vivió en 1955.
Relató que el primer tiempo como cura era muy conservador y ultra católico. Habló del tratamiento que tenía la Iglesia y personalmente él con los homosexuales.
Contó cómo fue su experiencia en Europa.
Relató la experiencia del grupo los 30. La relación con Castellanos y Angelelli. Recordó la percepción con la llegada de Primatesta. Reflexionó sobre el discurso que este realizo en su asunción.
Habló del documento de fundación de los sacerdotes del tercer mundo en 1967. Este fue firmado por Mariani y por 29 sacerdotes más.
El Cordobazo los intimó a tomar posición sobre su lugar en la sociedad. Él se encontraba ya en la parroquia del barrio Cerro de las Rosas. Conoció a Canabesio, Di Giorgi y Yornet. Recordó a este último.
A partir del Cordobazo tomaron contacto con gente del movimiento obrero a partir del cura Nascer.
La relación con ciertos actores de las organizaciones armadas se dio a partir de la iglesia con los padres. Recalcó que el Movimiento de sacerdotes para el tercermundo no estuvo implicado en la lucha armada. Contó sobre las discusiones que tenían sobre la lucha armada y la justificación a ciertas acciones por parte de los grupos armados.
Reflexionó sobre el peronismo y la vuelta de su líder a partir de la posición que ellos tenían como movimiento.
La toma de la calera fue vista con entusiasmo por él. Reflexionó sobre esta acción y la lucha armada. Habló sobre el rol del movimiento tercermundista en Córdoba en la década del 70.
En 1974 él se fue a Cuba, relató la experiencia.
Definió que hoy su sacerdocio es una unión con la gente, con todas las clases menos la alta porque lo rechazaron; un sacerdocio de lucha para quitarle a la iglesia todo lo que a él le había molestado. Un sacerdocio de lucha para adentro y de lucha por la apertura.
Reflexionó que cuando asesinan a Mujica el movimiento tercermundista ya estaba fracturado.
Contó como vivió él la persecución durante la última dictadura; el rol que jugó Primatesta como presidente del episcopado en ese momento, y su posición frente a la dictadura.
Habló sobre la muerte de Angelelli. Analizó la reacción del episcopado frente a este asesinato.
Relató la experiencia de la reunión de Quilmes donde participaron diferentes sacerdotes tercermundistas recuperando ciertas discusiones sobre iglesia y sociedad; de allí salió el Grupo Sacerdotal Angelelli. Los objetivos de este grupo estaban íntimamente relacionados con las premisas de la teología de la liberación apartándose de una visión eclesiástica.
Este fue el grupo que llevo adelante las conmemoraciones de Angelelli en Córdoba. Esto se convirtió en banderas de rebeldías contra las injusticias. Habló sobre la relación con el grupo Tiempo Latinoamericano, sobre la experiencia del Concilio II y su fracaso.
Reflexionó sobre las cosas que se lograron con el Concilio Vaticano II.
Analizó el lugar que hoy ocupa la Iglesia Católica en nuestra sociedad, su rol de poder y el conservadurismo del Papa actual.
Habló sobre cuál sería la Iglesia que él elegiría