Casada desde muy joven, Irma tuvo 6 hijos. Se dedicó a la docencia por lo que trabajó en diferentes escuelas de la ciudad de Córdoba y del interior de la provincia. También fue inspectora escolar y realizó la carrera de Letras en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba.
Una de sus hijas, Lucía Ester Molina, estudiaba Historia en la Facultad de Filosofía y militaba en la organización comunista Poder Obrero.
Lucía se casó con José Nicola, compañero de militancia, y tuvieron un hijo, Santiago. Con la llegada de la última dictadura militar, fusilaron a su yerno y su hija volvió a formar una nueva pareja ya en la clandestinidad.
Lucia fue desaparecida cuando estaba embarazada de su segundo hijo y Santiago fue enviado a la Casa Cuna de Córdoba, por lo que Irma debió iniciar su búsqueda y logró recuperarlo.
En su testimonio resaltó los diferentes momentos que vivió y vive buscando a su nieto/a. Habló sobre cómo fue la crianza de Santiago, la indiferencia que debió afrontar por parte de su familia y amigos y la gran ayuda que encontró en los organismos de Derechos Humanos.
También habló a cerca de la relación que mantiene con su nieto en la actualidad.
Actualmente es integrante de Abuelas de Plaza de Mayo y de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.