Domingo Bizzi nació en 1942 en el seno de una familia de inmigrantes italiano. Su padre era albañil, trabajaba para el estado nacional y su madre era ama de casa. Estudio en la Escuela Olmos y a los 12 años entro como aprendiz a la Fábrica Militar de Aviones (FMA). Contó que su madre era semi analfabeta, que su abuelo fue uno de los fundadores de Colonia Caroya. Rescató la situación de su padre durante el peronismo, que se negó a ponerse el luto por la muerte de Eva Perón y las represalias que sufrió por esa razón.
A los 17 años se recibió de oficial operario, trabajaba en la parte del mecanizado de la estructura del avión. Contó que tenían muy buen sueldo y que eso a los 17 años le permitía una independencia económica de su familia. En la FMA trabajo hasta recibirse de técnico, después lo echaron por una huelga de 45 días que se realizó en 1960. La huelga era por mejores salarios. Relató que en esa época existían listas negras en las empresas.
Cuando lo echan se va a Bs As y comienza a trabajar con un cheff que le enseño muchas cosas. Al volver a Córdoba tuvo que realizar el servicio militar.
En 1963, durante el gobierno de Illia, entró a trabajar en el Mercado de Abasto y posteriormente a Fiat a través del contacto de un vecino. Relató que entro a trabajar muy rápido sin revisación médica, porque necesitaba personal urgente. Habló sobre las condiciones de trabajo y el modo en que trataba a los delgados, los manejos en Fiat para sacar del mercado a determinados modelos de automóviles. Reflexionó sobre cómo se llegó al Cordobazo.
Recordó que en 1970 se dio una reunión de cuerpo de delegado y cómo decidieron convocar a una asamblea, allí discutieron los contenidos del convenio y denunciaron las traiciones de los delegados. En ese momento comenzó el proceso de recuperación sindical de Sitrac Sitram y su participación en la Comisión Directiva. Contó que esta experiencia influyó en la posición ideológica de los trabajadores y en esto tuvo un papel fundamental Alfredo “Cuqui” Curuchet y los estudiantes universitarios.
Reflexionó sobre las particularidades de la experiencia de Sitrac Sitram y sobre la posición clasista que tomaron.
En 1972 fue detenido en la esquina del Banco Social de Córdoba y lo llevan a la sede del Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2). Relató que estuvo allí detenido por un día, que le pintaron los dedos y le sacaron una foto.
Debido a su participación sindical comenzó a militar en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en el frente sindical; por discusiones y diferencias se va en 1973; en ese mismo año cayó preso en San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
Con la llegada de la última dictadura militar, en 1977 se va a Cruz del Eje porque estaba muy perseguido en Córdoba. Relató la experiencia del exilio interno, cómo vivió su familia esta situación y cómo tuvo que armar una nueva vida allí. En 1981 decidió regresar e instalarse nuevamente en Córdoba. Con su hermano pusieron una Imprenta que no resultó y se dedicó a vender libros.
Reflexionó sobre la actividad sindical de aquellos años y la realidad de los trabajadores en la actualidad.
Al momento de realizarse esta entrevista trabaja en la editorial de la Universidad Tecnológica de Córdoba.