Nació en Calchín, provincia de Córdoba. Creció con una tía en el campo ya que su madre murió cando él tenía 10 meses. Su padre era chacarero de orientación política demócrata, con la llegada de Perón al gobierno se hizo peronista.
Carlos realizó sus estudios hasta 3º grado porque no le gustaba ir al colegio, abandonó los estudios y comenzó a trabajar en el campo como boyero, al mismo tiempo trabajaba en el pueblo como carpintero.
En 1951 se radicó en la ciudad de Córdoba Capital buscando trabajo. Comenzó a trabajar en carpinterías pequeñas de barrio hasta que ingresó como chapista en la Fábrica Militar de Aviones; trabajó también en Renault.
En 1954 tuvo que realizar el servicio militar hasta 1955, luego trabajó en la empresa Fiat.
En la entrevista relató su experiencia en torno a la Revolución de 1955 y su participación en la resistencia peronista, analizó el peronismo y sus contradicciones en aquellos años.
Fue a partir de su trabajo en Fiat que comenzó a participar en asambleas gremiales y sindicales, por esta experiencia se volcó a las ideas políticas que promovía el socialismo.
En su relato dio cuenta de las condiciones laborales de aquella época, las reivindicaciones que llevaban adelante los obreros, qué entendían por burocracia sindical y cómo se realizaban las asambleas.
Junto a otros compañeros de la fábrica participó de la experiencia sindical que se conoció en Córdoba como Sitrac-Sitram. Narró cuáles fueron las particularidades del origen de este gremio, por qué se definían como clasistas, cuáles eran los conflictos que marcaron esta experiencia, la relación que mantenían con otros sindicatos y las diferencias que tenían con Agustín Tosco. Contó como estaba organizado el sindicato y recordó a Alfredo “Cuqui” Curuchet abogado asesor de dicho gremio, asesinado por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).
Fue secuestrado por su activismo sindical el 1º de mayo de 1978, en el taller que tenía en su casa, permaneció desaparecido durante un mes en el Centro Clandestino de Detención (CCD) La Perla.
Desde allí lo trasladaron al D2 (Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba) ubicada en la calle Mariano Moreno de esta ciudad; estuvo detenido en un sótano junto a otro compañero durante cinco días. A principios de 1979 ingresó a la Unidad Penitenciaria Nº 1 y posteriormente lo transfirieron a la Unidad Penitenciaria Nº 9 de La Plata.
En 1980 fue liberado y pudo regresar a Córdoba para reencontrarse con su familia.
Actualmente trabaja como viajante.