Nació el 29 de enero de 1943 en Córdoba. Su padre era trabajador independiente y su madre ama de casa. Su familia era muy creyente; su papá era peronista pero no tenía una participación política activa.
Estudio mecánica, en la Escuela Industrial, se especializó en tornería y después pasó a la Escuela Olmos donde abandonó los estudios en quinto año.
Entró a trabajar en un taller y luego en Fiat en el año 1965. Contó como eran las condiciones laborales y los salarios en aquellos años.
En 1964 entró a trabajar a Fiat, donde había una alta demanda laboral, debido a una huelga que había provocado el despido de muchos trabajadores. Recordó que su participación sindical comenzó a partir de una asamblea que se desarrolla el 23 de marzo de 1970, donde destituyeron a los delegados y lo eligieron para integrar una comisión normalizadora. Relató cómo era el sindicato antes de esta asamblea, la espontaneidad de su implicancia en estos sucesos y cómo se fue construyendo la experiencia de Sitrac Sitram.
Contó las dificultades que había con el Ministerio de Trabajo y la patronal para establecer este nuevo sindicato y que en este contexto, la presencia del “Cuqui” Curuchet, como abogado laboralista, ayudó y fortaleció al sindicato. Reflexionó sobre la intensidad de la militancia de aquella época, qué significaba ser un gremio clasista, la corta vida de Sitrac-Sitram y la importancia de la clase obrera, en aquellos años, como sujeto de cambio. Recordó el Víborazo.
Habló sobre la relación con los otros sindicatos, especialmente con Luz y Fuerza y el SMATA. La estatura moral de los referentes sindicales de estos gremios, a quienes seguían más por la honestidad que demostraban frente a los trabajadores que por su convicción política o ideológica.
Habló a cerca de las dificultades para conjugar el activismo sindical, la persecución y la cárcel, con la vida familiar.
Desde la recuperación de la democracia se dedicó a realizar trabajo de plomería.