Nació en la provincia de La Rioja. Debido a problemas de salud de su hermana, debieron radicarse, junto
con su madre, en Córdoba. En esta ciudad, su madre consiguió trabajo de empleada doméstica, en barrio Alberdi,
en la casa de la familia Ávila, con quienes Stella pasó toda su niñez y adolescencia. Allí conoció a Fernando
Ávila, actualmente desaparecido.
Realizó sus estudios en el colegio Alejandro Carbó de esta ciudad. En 1975 comenzó a militar en la Unión de Estudiantes
Secundarios (UES), en el período en que la acción represiva del Comando Libertadores de América ya estaba instaurada en
Córdoba. Relató las particularidades de la militancia y la adolescencia, cómo era la relación que mantenía con sus compañeros,
las definiciones políticas que perseguían, y cómo fue vivir en la clandestinidad.
El 31 de diciembre de 1976, cuando asistía una cita de control con un compañero de la organización, fue secuestrada en barrio
Empalme de nuestra ciudad, y llevada al Centro Clandestino de Detención (CCD) La Perla y alojada en “la cuadra” hasta
enero de 1977, cuando la trasladaron al CCD Campo de La Ribera.
En marzo de 1977 es puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y trasladada a la Cárcel de Mujeres del Buen Pastor
hasta 1978. Luego es destinada a la Unidad Penitenciaria Nº 1, con la visita de la Cruz Roja Internacional la llevaron a
la Cárcel de Devoto, donde le otorgaron la libertad vigilada en noviembre de 1981.
Regresó a Córdoba a la casa de su madre y hasta la llegada de la democracia, debió presentarse todos los viernes en el
Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2) de la calle Mariano Moreno para llevar
adelante el control de su libertad.
Se casó y tuvo dos hijos, al momento de realizar esta entrevista forma parte de la asociación de Ex Presos políticos
y trabaja en la biblioteca del Archivo Provincial de la Memoria.