América Latina a Cielo Abierto. Rondas de Arte y Política

Desde sus inicios, en marzo de 2007,  el Archivo Provincial de la Memoria fue atravesado por el arte y la cultura. Con la intensión de reflexionar sobre lo recorrido y potenciar las actividades porvenir, los días 7, 8 y 9 de octubre se realizaron en el APM las Jornadas “América Latina a cielo abierto. Rondas de arte y política”. 

Entre mate, frutas, masitas, platitos con dulces, risas, silencios, música, charlas, la sede del APM se fue llenando una vez más de vida. Hombres y mujeres de diferentes generaciones y pertenencias iluminaron las salas, los patios y el pasaje con palabras, música e imágenes. Durante los tres días se presentaron diferentes trabajos como lo realizado por “Proyecto Camarón Rosario (Experiencia colectiva de documentación fotográfica)”  fotografía colectiva dentro de una cámara de 2 x 4 metros por más de cien jóvenes. También se expusieron las muestras “Miradas colectivas” (Muestra fotográfica de jóvenes  (EN. FO. CA),   “Escúchame fuerte” (Un programa sin censura. Programa de Radio producción Instituto Sagrado Corazón y APM),  “Identidad y Memoria” (Jornada ampliada Escuela Donato Latella Frías) y los  Proyectos artísticos de la escuela Lelikelen y la Escuela de Arte Figueroa Alcorta, y el clásico cierre con los violines de la Orquesta Social que acompañan ésta actividad desde hace varios años.

A partir de los interrogantes propuestos – principalmente ¿Qué alcances y matices adquieren los lenguajes del arte en sus encuentros con un espacio de memoria?, ¿a qué aperturas asistimos en los lenguajes de la memoria en sus encuentros con el arte?- en los diferentes talleres se abordó la temática desde diferentes aristas debatiendo sobre cómo se actualiza y complejiza constantemente la construcción de memoria. La directora del APM, Ludmila Da Silva Catela, resaltó la importancia de entablar un diálogo entre sensibilidades humanas al momento de disputar los relatos sobre nuestro pasado reciente, lo cual le imprime acción a la ciudad. Para Catela “la pregunta que surge es ¿Qué papel ocupan los sitios de memoria en tanto productores de sentido, símbolos y significados en el espacio público? ¿Cuáles son sus lazos con la estética, el arte, la política como vehículos de producción de sentidos sobre la situación límite? O las preguntas que disparan estas jornadas de América Latina a Cielo Abierto Arte y Política: ¿Qué alcances y matices adquieren los lenguajes del arte en sus encuentros con un espacio de memoria? ¿A qué aperturas asistimos en los lenguajes de la memoria en sus encuentros con el arte?”

 El dramaturgo y director Jorge Villegas hizo un recorrido por las obras que pasaron por los Sitios de Memoria de Córdoba, sobre las particularidades y diferencias de exponer en un Sitio y en un teatro o centro cultural.  Expuso sobre la relación  entre las obras y el espacio y la importancia de como artistas ejercer ciudadanía dentro de los lugares de memoria. María Pía López se explayó en torno a los hechos traumático a partir de tres ideas: el tiempo, las palabras y la diferencia éntrelas lógicas del espectáculo y la estética de la memoria. Para cerrar con un pensamiento de Levistro, el del pensamiento salvaje (distinto al occidental que tiende a pensar en planificaciones como si nada existiera) que opera como un collage de restos, cuenta con restos que nos pone el mundo y los junta para hacerlos hablar de otro modo ¿qué hacemos? Juntamos restos de lenguajes, experiencias, palabras, imágenes, objetos, memorias y con todos esos pedacitos armamos nuevas narrativas.
El Espacio de Formación “Vivimos en el país del Nunca Más” acompañó el encuentro con sus intervenciones que interpelaron desde la poesía y el humor. En ese sentido expusieron las diferentes actividades que realizan desde hace más de diez años desde el eje arte y política, en los juicios, en las escuelas, en los sitos de memoria. Una de las intervenciones ultimas que más llamo la atención fue la realizaron el último 24 de marzo, llenando  de flores rojas la catedral de Córdoba con el nombre de los curas desaparecidos durante la última dictadura militar. 
La heterogeneidad de espacios, formas y mensajes que se fueron cristalizando a lo largo de estos años en el APM, induce a comprender las variantes se van poniendo en juego para la universalización de historias locales y personales en un drama que potencialmente puede involucrar a la totalidad de los ciudadanos. Más allá de las experiencias de quienes lo "han vivido", las manifestaciones públicas consideradas arriesgan significados en un espacio donde lo personal deviene colectivo, se expone a usos posiblemente divergentes pero con un sentido que pone en evidencia que, por oposición a la retórica del "olvido" y el "trauma", un mundo repleto de sentidos puede ocupar el espacio público y romper aunque sea efímeramente con la indiferencia del ritmo urbano.   Crear espacios seguros para la expresión de lo peligroso. Usar el arte y la política para humanizar la verdad y compartir los dolores.