En el marco de la sentencia del juicio "Diedrichs-Herrera" el viernes 5 de Marzo del 2021 realizamos un encuentro virtual con integrantes de la Asociación Cultural Israelita de Córdoba (ACIC), familiares, amigxs y compañerxs de colegio de las víctimas, estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano y compañerxs del Espacio para la Memoria La Perla. Fue un encuentro cálido y amoroso, que permitió compartir memorias, conversar sobre los caminos recorridos en búsqueda de justicia y rendir homenaje a las vidas y trayectorias de Hugo Donemberg, Zulema Bendersky y José Akselrad.
El espacio se llenó de objetos, anécdotas, fotos que dan cuenta de una época y recuerdos que nos acercaron un poquito más a quiénes eran Hugo, Zulema y José Hugo, el hermano de José, estaba acompañado por su hija Daira. Hugo trayendo al presente las memorias de las resistencias judías frente al horror del nazismo, resaltó la importancia de poder compartir estos encuentros para recuperar la memorias de quienes"eran chicos comunes, que tenían sueños y que les gustaba hacer las mismas cosas que a nosotros”, y destacando la importancia del desarrollo de los juicios por delitos de lesa humanidad: "Este juicio permite ir cerrando algunas heridas y valorar la justicia. Este juicio también nos permite mirar para adelante, y el ejercicio de la memoria como pilar que sustente nuestros trabajos cotidianos. Evocar para que sea la memoria una educación diaria para nuestros hijos y nuestros nietos"
Mauricio kravetz, compañero de colegio de José, relató que era un muchacho muy inteligente y muy tranquilo, el mejor alumno. Gabriel, hermano de Zulema, contó primeramente cómo vivió el último proceso de justica. Fue un año lleno de testimonios y que, al ser transmitidos por Youtube, pudo ver y escuchar todo el proceso. Resaltó también la presencia de la jueza resaltando la importancia de que sea una “mujer joven conduciendo el tribunal”, dijo. Durante todo el encuentro Gabriel nos convidó muchas anécdotas recordando a su hermana Zulema quien le marcaba el rumbo de su vida. “Yo me caía y la llamaba a mi hermana en vez de a mi mamá”, relató. Por otro lado, comentó que recién hace 5/6 años se enteraron que Zulema estaba en pareja con “Fierrito”, como le decían a Carlos Eduardo Álvarez y que fue asesinado el mismo 11 de junio de 1976, día que secuestraron a Zulema.
Gabriel recuperó sus recuerdos sobre Hugo Donemberg a quien conocía porque vivían en el mismo edificio: "destacable, alto, era muy llamativo, un chico muy buen mozo y muy inteligente".
Por otro lado, Mario Zareceansky que nos acompañaba muy abrigado desde España resaltó la importancia de los procesos de justicia en Argentina: “las condenas que se dieron alcanzaron gran magnitud. Lo que pasó en Argentina con la Memoria, es única". Mario asumió como sobreviviente de La Perla y campo La Ribera que por ser judío tuvo un trato diferencial.
Mario Lewit, en este compartir de objetos que cuentan historias, acompañó su relato con un hueso que tiene guardado de una de las pocas sopas con pollo que le dieron en campo La Ribera.
Si bien los familiares de Hugo Donemberg no pudieron hacerse presentes, nos hicieron llegar sus gratitudes por generar estos espacios de encuentros. Mónica la esposa de Hugo agradeció profundamente las tareas "para honrar la memoria de Hugo y los 30.000".
Y así, en estos compartires, las historias de vida se siguen completando, y seguimos construyendo juntxs memorias.