"Las bicicletas son una forma poética de hablar de las ausencias. Invitan a mirar y pensar dónde estará el dueño". F. Traverso.
En septiembre de 2011, desde el Archivo Provincial de la Memoria, se llevó adelante la intervención urbana “Bicicletas Vacías”
Fernando Traverso es un artista plástico rosarino. Nació en 1951 en la ciudad del Ché y de Fontanarrosa, donde estudió Artes Visuales, carrera que abandonó a los 21 años para dedicarse a la militancia social en los barrios.
A finales de los 70s, una de las tantas mañanas en las que Fernando se encontraba caminando por las calles de su ciudad se cruzó con un amigo, un compañero militante social como él, que venía andando en bicicleta. Su amigo, que sabía que estaba siendo seguido, fingió no conocerlo, no lo saludó y continuó pedaleando. Un rato más tarde Fernando decidió volver sobre sus pasos y rehacer el camino que venía haciendo su amigo. A las pocas cuadras encontró la bicicleta atada a un árbol. Pasaron los días, en los cuáles Fernando volvía al mismo árbol, y la bicicleta continuaba ahí, encadenada. Así, un día comprendió que a su compañero se lo habían llevado y decidió romper la cadena y llevarse la bici. El dueño es uno de los 29 amigos de Traverso desaparecidos por la dictadura.
Casi 25 años después, Traverso decidió homenajear a sus compañeros y a los 350 desaparecidos y secuestrados rosarinos, víctimas de la represión ilegal y el terrorismo de Estado. Retomó entonces la figura de la bicicleta que espera a su dueño y se propuso realizar 350 esténciles en las paredes de la ciudad. Eligió el 24 de marzo de 2001 para estampar en una pared la primera bicicleta. "Recuerdo que para ese entonces también hicimos una intervención con el grupo En Trámite, en la plaza San Martín de Rosario, frente a lo que fuera un centro clandestino de detención y tortura. Esa noche, de madrugada, salí con el molde y el aerosol en la mano. Había visto una pared propicia. Quería hacer la 'prueba de artista'. Tenía mucha necesidad de ver el resultado. Las primeras bicicletas las realicé caminando, eligiendo paredones cerca de mi casa. Las realizaba de noche, muy tarde. De regreso, a veces, debía apurarme porque amanecía, y las calles comenzaban a poblarse."
"De cada una de ellas podría contar una historia, como por ejemplo, la que quedó a medio hacer en la ex jefatura de policía, debido a que un oficial me detuvo al descubrirme. En otra oportunidad, un joven que venía de trabajar me llevó en su auto para que le pintara una en la pared de su casa; cargamos las dos bicicletas, la real en el baúl del coche y la otra, la del esténcil, en el asiento trasero y partimos. El diálogo que se generó durante el viaje fue maravilloso. Al llegar, la hicimos en silencio, pues quería darle la sorpresa a su mujer cuando se levantara a la mañana. O sino cuando salía en las noches de invierno, muy abrigado, con mi gorro de lana y cuellera, y veces, a la madrugada, me encontraba con los chicos que salían de los boliches que pedían que me sacara el abrigo de la cara, porque querían conocerme.
Estoy seguro que algunos, después de verlas ahí, tan solas y desamparadas, siguen viaje armando una poesía en su cabeza." Así, la silueta de la bicicleta abandonada se transformó en una metáfora de la ausencia.
Las bicicletas de Traverso recorren casi todo el espacio urbano de la ciudad de Rosario, están puestas sobre el frente de escuelas, en las inmediaciones de fábricas abandonadas, en las paredes de lo que en algún momento fueron centros clandestinos de detención. Su presencia presentifica historias de ausencia que no son sólo políticas. "Siento que esas imágenes poseen una fuerte carga nostálgica, es indudable. Hay quienes al verlas evocan su infancia, en otros despierta el recuerdo de amigos idos. Hace un tiempo atrás un amigo que se había marchado al exilio me dijo que al verlas le recordaba aquella bicicleta que él había dejado en su casa familiar antes de emprender la huida. Otros no pueden dejar de vincularla con la historia trágica de Pocho Lepratti y los hechos del 20 y 21 de diciembre de 2001. Eso es lo maravilloso de esta obra, su constante capacidad de resignificación según quién la vea y en qué sitio de la ciudad la descubra. Su poder nostálgico oficia como un disparador de sentidos".
En septiembre de 2011, desde el Archivo Provincial de la Memoria, se llevó adelante la intervención urbana “Bicicletas Vacías”. El cronograma de aquellos días:
22/09: Se “marcarán” diferentes lugares de nuestra ciudad con la obra de Traverso.
23/09, APM: a partir de las 10 hs., en el marco de la Ronda de la Memoria, Traverso trabajara junta a estudiantes primarios y secundarios, artistas, organizaciones, grupos sociales y culturales y personas interesadas. Juntos intervendrán telas que irán conformando la muestra que conformaran “Bicis vacías en el pasaje Santa Catalina”
16 hs. Intervención en la Biblioteca de Bella Vista.
24/09, APM: a partir de las 10 hs., en el marco de la Ronda de la Memoria, Traverso trabajara junta a estudiantes primarios y secundarios, artistas, organizaciones, grupos sociales y culturales y personas interesadas. Juntos intervendrán telas que irán conformando la muestra que conformaran “Bicis vacías en el pasaje Santa Catalina”
16hs. En el marco de la Ronda de la Memoria Traverso dictara el taller “Fabricando un esténcil”. A partir de los modelos producidos por el autor se buscará dar continuidad a la construcción poética del trabajo en un proceso abierto y colaborativo.
25/09, Sitio de Memoria Campo de La Ribera: a partir de las 10 hs Traverso dictara el taller “Fabricando un esténcil”. A partir de los modelos producidos por el autor se buscará dar continuidad a la construcción poética del trabajo en un proceso abierto y colaborativo.
16hs. Charla en el Archivo en el marco de “la calle es nuestra”.
Todas las actividades son libres y gratuitas. Quienes quieran participar de la actividad pueden traer una tela (lienzo de algodón de 1,50 x 2 m. Puede estar intervenida).
La obra de Traverso se puede consultar en: http://www.00350.com.ar/