Ex Centro Clandestino de Detención Casa de Hidráulica – “El Embudo”

La señalización del ex Centro Clandestino de Detención Casa de Hidráulica – “El Embudo”, ubicado en Ruta 38 y ruta 55 a 500 metros del embudo y del paredón del Dique San Roque, se realizó en mayo de 2010

Entre 1976 y 1980 Casa Hidráulica fue convertida en Centro Clandestino de Detención por el D2 (Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba). El denominado Chalet de Hidráulica fue otro de los CCD que funcionaron dentro del circuito represivo ideado por la dictadura. A diferencia de La Perla y La Ribera, fue regenteado por los policías de la D-2. Las amplias galerías de este vistoso chalet construido originalmente como casa de reuniones de la directoria de la Dirección Provincial de Hidráulica en los años cuarenta-  vieron desfilar a los policías más sádicos de la provincia de Córdoba. En este verdadero “bunker” llegaron a desarmar autos robados, infringir todo tipo de torturas, asesinar y desaparecer. 

“El chalet de hidráulica” fue construido en la década de 1940 pertenecía a la Dirección Provincial de Hidráulica. En los años setenta, la policía provincial adujo recibir información sobre posible atentado contra el paredón del Dique por parte de la guerrilla. Esto motivó el pedido a la Dirección General de Hidráulica de que cediera el chalet a modo de poder custodiar la zona. De esta manera llegó a manos del grupo represivo del D-2.

Su ubicación garantizaba el trabajo clandestino de represión. Escondida en una península del lago, rodeada de una importante arboleda de pinos y eucaliptos, el Chalet estaba envuelto en un microclima de frío y humedad, pero también de sensación de “serenidad” según uno de los testimonios ante CONADEP, generado por su entorno de agua. Contaba con un camino propio al desviar de la ruta principal, de un acceso exclusivo al dique y sin existencia de casas alrededor. Para llegar se debía avanzar por el camino de las 60 curvas de La Calera, que sale al paredón del dique. Desde ahí seguir por el actual trazado de la ruta “Variante Costa Azul”, que por aquellos años era un camino de tierra. En línea recta, desde el Chalet se observa el paredón del Dique a unos 500 metros. En diversas ocasiones, según los testimonios de los sobrevivientes ya citados, los hacían “agacharse” al llegar para que no puedan ser vistos por los pescadores que estaban en los alrededores.

En los Tribunales Federales III de Córdoba, existe un importante expediente que refleja la investigación realizada en torno a la Casa de Hidráulica, su funcionamiento y alguno de los crímenes que se cometieron en este CCD. Entre otros datos, el 9 de julio de 1978, se encontró el cadáver de un hombre joven, maniatado, presentando golpes, quemaduras y extremidades fracturadas, enterrado en un pozo cercano al chalet. En 1979 un subcomisario de la policía fue salvajemente asesinado por sus mismos compañeros que sospechaban de su conducta

Entre los años 1982 y 1983 la casa fue restituida a la Dirección Provincial de Hidráulica. Todavía se encontraban en el lugar marcas de la represión. Las paredes de los cuartos, lindantes al baño, estaban cubiertas de sangre, con esposas incrustadas en la pared y con dos o tres colchones sucios de sangre.  Los funcionarios que recibieron la casa, decidieron sacar los revoques y pintar todo nuevamente a fin de sacar las manchas de sangre.[ii]

El 21 de junio de 1984 la CONADEP realizó un reconocimiento del inmueble con la participación de tres testigos que habían estado secuestrados en dicha casa. Todos reconocieron la ubicación y el aspecto general de la casa: escaleras de laja a la entrada, galería con baldosas rojas y blancas; la ubicación del baño, las piezas donde fueron torturados. La CONADEP, además, propició una inspección en el fondo del dique, donde se encontraron numerosas autopartes de vehículos, robados en los operativos y “desarmados” por este grupo policial.

Durante el gobierno de Eduardo Angeloz, a mediados de la década del ochenta, el edifico pasó a depender directamente de Casa de Gobierno. La edificación del Chalet fue parcialmente modificada. Algunas de las galerías fueron cerradas y al viejo casco colonial se le adosó un ala con dormitorios, cocina y baños que puede interpretarse como otra casa dentro del mismo terreno. Entre ambas construcciones quedó una cochera-quincho con sus laterales abiertos.

En el año 2008 el equipo de Arqueólogos del Museo de Antropología de la UNC realizó un peritaje en los pisos del Chalet para rastrear alguna evidencia. Se encontraron con que las viejas baldosas rojas y blancas, narradas por las víctimas, habían sido reemplazadas, lo que imposibilitaba cualquier tipo de marcas o resquicios.


 

 

 

 

 

 

Imagenes asociadas: