El 26 de noviembre, en un breve acto el Equipo Argentino de Antropología Forense restituyó los restos de los cuatro compañeros de la Juventud Universitaria Peronista a sus familiares. Posteriormente en el bosque de la Memoria de La Perla se realizó la ceremonia de inhumación en la cual se homenajeó a los cuatro jóvenes a partir de las palabras de despedida que compartieron sus familiares y amigos.
Emiliano Fessia, director del Espacio para la Memoria, abrió la ceremonia recuperando el sentido que le dan las cuatro familias a este acto de inhumación: "...me quedo con las palabras que dijeron las familias cuando decidieron hacer esta ceremonia en La Perla: "Que sea un símbolo de esperanza para todas las familias que siguen buscando sus seres queridos". Detrás de esto hay años de lucha y muchísimos de trabajo desde la Justicia, del EAAF, del equipo de acompañamiento psicológico del juicio, de compañeros periodistas que vienen a contrapelo haciendo que esto se conozca en toda la sociedad (…) Desde nuestro espacio, donde todos los días le contamos a miles de jóvenes qué fue este lugar, anhelamos que este hito invite a los chicos a rendir homenaje, en nombre de ellos cuatro, a los 30.000".
Luego los familiares compartieron palabras de despedida y agradecimiento.
“Quiero que este acto transmita la esperanza con la que lo concebimos las familias Gómez Granja, Saibenne Parra, Santillán Zevi, Sinópoli Gritti, porque deseamos que sea un símbolo para todas las familias que esperan poder encontrar los restos del ser amado, el encuentro de los chicos después de diez años de trabajo incansanble del EAAF en este predio es un rayo de luz y esperanza para todos los que esperan como lo hicimos nostros hasta marzo de este año”. Ana Mirtha Gómez Granja.
Graciela, hermana de Fredy Sinópoli, comenzó agradeciendo a todos los presentes, luego recordó a Fredy y finalmente homenajeó a todos los desaparecidos: "Mezcla de sensaciones contradictoria. Procesos mentales entre los que se entrelazan felicidad, rencor, tranquilidad, impotencia, reflexión, dolor, memoria, pasado y presente. En definitiva cierre de un círculo terrorífico y doloroso que para nosotros comenzó hace casi cuarenta años. Cuarenta años de incertidumbre, de espera para poder encontrar sus restos para que descansen cristianamente en paz".
"Hoy que estamos todos juntos, como familias que transitaron este camino quizás de formas muy distintas, quisiera (…) resaltar aún sin conocerlos algo que estoy seguro estos cuatro chicos compartían: todos sin lugar a dudas eran soñadores, creyentes convencidos de que había chances de conseguir un futuro mejor (…) Esta verdad, esta certeza que tanto el EAAFF, el juzgado y todos los que colaboraron nos están proporcionando hoy, nos permiten mirar para delante de otra forma. Es algo nuevo que recién ahora podemos experimentar (...) Por eso hoy, después de 40 años, quisiera ponerme en el lugar de esos cuatro jóvenes, aunque sea por una ratito y pedirles, que desde esta nueva posición miremos para adelante esperanzadamente, abrazando su sueño y forjando los nuestros, para finalmente poder tener nuestra ansiada felicidad... y desde este lugar nos volvamos garantes de que, así nos lleve otros 40 años, la verdad y la justicia llegará para las demás familias, así ellos podrán sentir esta nueva calma que nosotros estamos empezando a descubrir”. Omar José Saibene (h).
"Queremos recibir – despedir a Lucho desde el lugar en que la vida nos lo ofreció, amigos en un pueblo. (…) Mañana nos sentiremos honrados de llevarlo a su tierra. La Familia lo arropará de niño y lo devolverá a su madre, Blanquita Zevi, gran luchadora en la vida y en su búsqueda. Seguramente, desde algún lugar sonriente lo cobijará (…) Estamos en este momento doloroso, histórico y luminoso. Tus huesitos Lucho, como los de tus compañeros, minúsculos e indefensos, nos dicen al oído que aquí, donde la muerte mató a la vida creyéndola borrada para siempre, la empecinada vida vuelve irremediablemente. Porque el amor es más fuerte. Aquí te dejamos, como grito de Nunca Más. Y, si la malhadada suerte quisiera que un día manos asesinas intentaran ocultarlos de nuevo, nada lograrán. Ya estas – están en la conciencia de un pueblo, hechos memoria que nunca es pasado, es por siempre presente". Mirella Caneau, amiga de Lucho.
También estuvieron presente en esta ceremonia, entre otros muchos, los compañeros de la Juventud Peronista Universitaria: “…así como fueron los primeros chicos que desaparecieron y que fue una bomba atómica en la organización porque a partir de ese momento tomamos conciencia de la situación en la que estábamos, son también los primeros que pudimos recuperar, y para demostrar que, así pasen los años, vamos a seguir buscándolos y los vamos a encontrar….es todo un símbolo que hayamos podido llegar a este momento, y cada uno de nosotros con las declaraciones en los juicios, trabajando en los organismos, hemos aportado para que este momento sea posible”.
Al finalizar la ceremonia Emi D´ambra compartió unas palabras: “Yo quisiera hablar en nombre de los más viejos porque nosotros vamos quedando muy poquitos, entonces nuestra satisfacción y nuestro orgullo es cuando se llena de jóvenes porque sabemos que todo el trabajo que hemos hecho va a seguir porque tienen la misma mentalidad y el mismo corazón y el mismo recuerdo que tenemos nosotros y que tienen los 30.000 desaparecidos. Está asegurado el futuro con la juventud que tenemos”.
Luciano Carbajo, artista plástico, pudo plasmar en la escultura que cobija sus restos, la idea de cuatro vidas que se entrelazan, que surgen de la tierra y se elevan al cielo.
Lila, Luis, Ricardo y Alfredo. Postales de memoria.
Sus restos fueron los primeros hallados en el predio de lo que fuera el Tercer Cuerpo de Ejército en Córdoba. Aquí fueron enterradas clandestinamente cientos de víctimas de la dictadura cívico - militar.
Este hallazgo representa un símbolo de esperanza para los miles de familiares que aún buscan a sus seres queridos.