Realizar la celebración de la Pacha en el Espacio La Perla es una decisión política tanto como una necesidad espiritual, especialmente por el complejo y difícil momento que transitamos por la pandemia, y en el camino por la defensa y promoción de derechos y la pluralidad cultural.
Ese territorio donde hoy se emplaza el Espacio para la Memoria es testigo de dos genocidios, a la comunidad Comechingón y el ocurrido durante la última dictadura cívico militar. Estas realidades marcan nuestra memoria local y latinoamericana, la que nos ayuda a reconocer nuestra particular identidad y a reconstruirnos en torno a ella.
Agradecemos por acompañar la ceremonia a Sergio Ferrer Acevedo del Pueblo de La Toma, a Gerardo Nilian de la comunidad Mapuche a Eze López por la música, a Lucía por el baile y a todos y todas las que participaron e hicieron posible esta celebración.
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