Agosto es el tiempo del renacer, cuando los pueblos originarios del gran AbyaYala –hoy Latinoamérica- hacemos esta celebración, que es también una reflexión y reivindicación espiritual de nuestros derechos como personas, colectivos y comunidades en lucha.
El sábado 30 de agosto se realizó esta celebración junto con el Instituto de Culturas Aborígenes, la Organización del Inmigrante Andino en Córdoba y un centenar de participantes que se acercaron a La Perla para la ceremonia y compartir el alimento, música y baile .
Celebrar la Pachamama en La Perla es una apuesta a la defensa y promoción de los derechos humanos que procura la visibilización de la historia de este territorio y de las distintas formas de habitarlo como sociedad desde un sentido amplio e inclusivo.
Al sur de las Sierras Chicas es el último lugar donde los puebloshênîa y kâmîare (renombrados comechingones por los conquistadores españoles) vivieron como comunidad, ante el avance de la colonización y el genocidio más largo y sistemático que se conozca en nuestra historia. Por otra parte, la implementación del terrorismo de Estado en Córdoba tuvo uno de sus epicentros en ese mismo lugar, la instalación de un centro clandestino directamente ligado al exterminio sistemático de personas, más conocido como La Perla. Estos hechos dan cuenta del valor simbólico y político de este territorio al contrastar sus distintos usos y momentos históricos en relación a la función social por la cual fueron habitados. Como refugio de pueblos originarios, como centro clandestino para la desaparición de personas y como Sitio dedicado a mantener la Memoria viva. Las diversas formas de habitar este territorio es un testimonio histórico latente no solo de lo que fuimos, sino también, de lo que somos.
Este encuentro se realiza desde hace varios años junto con el Instituto de Culturas Aborígenes, la Organización del Inmigrante Andino en Córdoba y un gran número de organizaciones políticas, estudiantiles, gremiales, artísticas y de los pueblos originarios que honramos a nuestra Madre Tierra.