El sábado 26 celebramos a la Pacha en La Perla, a partir de las 10 hs con comida a la canasta, conjuntos artísticos y… con mucha Buena Vida.
La octava edición de la Pachamama en el Espacio La Perla la realizamos junto con ODMACOR (Organización del inmigrante andino en Córdoba), el Juntadero Cultural y Curacas que guiarán la ceremonia. La jornada continuará con una comida a la canasta y conjuntos artísticos y musicales que llenarán de vida y sentido al lugar que otrora fuera concebido como un centro clandestino para la desaparición de personas y derechos sociales.
De esta manera, concebimos al sur de las Sierras Chicas (lugar donde está ubicado el Espacio La Perla) como un Territorio de Memorias, ya que ese lugar tan cercano al sentir y vivir de los cordobeses es testigo de dos de los genocidios más trascendentes en nuestra historia. El primero procuró un genocidio étnico, surgido por el avance del colonialismo español sobre el pueblo Comechingón que los obligó a replegarse en esa zona de la provincia; y el perpetrado en 1976, que intento suprimir las complejidades religiosas, ideológicas o culturales a través del miedo, la desaparición y el adoctrinamiento social.
Con todo esto, el Espacio La Perla, es un lugar indicado para visibilizar y revertir estas herencias culturales, económicas y políticas imbricadas en nuestra cotidianeidad. No tan solo a través de la denuncia o la resistencia de esas herencias, sino a partir de nuevas prácticas, o quizá tan vieja como nuestra misma historia, que se inscriben bajo el concepto de “Buena Vida”. Ya que, tras ella se engloba los conceptos de felicidad y familia en cuanto comunidad, en cuanto a visión del tiempo y la historia, a la relación con el medio, con los otros… En su sentido más abarcativo no solo apunta a la relación entre los seres humanos, o a lo económico, tampoco lo describen conceptos como la solidaridad, democracia o la pertenencia a una etnia o nación determinada. Esta idea fuerza apunta al tipo de relación con los demás seres vivos, con la tierra y todo lo que la contiene, con otra concepción del tiempo, que es circular en vez de lineal, apunta a la igualdad en el sentido de que el/lo otro permite y determina que yo sea y no a la inversa. “Buena vida” nos describe a nosotros, necesariamente, junto con otro, no como sumatoria para ser, sino como estado latente de pertenencia comunitaria y natural, de felicidad compartida.