Dos instantes.
Por Luis E. Rodeiro *
El testimonio de Ana Mohamed, que leí a través de la excelente crónica de Alexis Oliva, conmueve por el horror premeditado de los asesinos en jefes, pero emociona porque a la vez es un canto a la esperanza y a la vida. Cuando ella dice que ha guardado, casi religiosamente, 30 años de memoria, nos dice que fue esa actitud, esa perseverancia, esa valentía de exponerse una y otra vez, que mantuvieron un grupo originalmente no muy numeroso de compatriotas, lo que hice posible que el General Asesino y sus Secuaces estén sentados allí esperando un acto de justicia.
Me conmueve y me emocionó su relato. Pero más allá de lo profundo del horror, me quedo en esta ocasión con dos instantes de esa jornada del juicio. Por un lado, un asombro que desperanza. El primero, el alto funcionario judicial que pregunta a Ana Mohamed, si ella había estado “tan sólo 12 días” en el campo de concentración, en el infierno de Menéndez. Y desesperanza porque forma parte de una concepción de sectores de la sociedad, que fueron cómplices activos o silenciosos de la dictadura, donde la estrategia de exterminio queda reducida a un problema de cuantía, como si un día, un desaparecido, un asesinado, fuera “más pasable” que 12 días, un mes, treinta mil desaparecidos...
El otro instante, entrecruzado con el anterior, cuando pidió un minuto de silencio por los compañeros torturados y asesinados en La Perla. Muchos compañeros que no tendrán juicio, pero que están allí en vivos en los 30 años de memoria. En mi caso personal, cuando veo la foto fúnebre de la fila de los asesinos sentados, impertérritos, pienso en María Graciela Doldan, en Murina, amigas, compañeras entrañables. Ese minuto de silencio es decir que todos ellos están en este juicio, más allá de la lucha por la realización inmediata, están en éste, que constituye un paso seguro en la lucha contra la impunidad. Y, que a su vez, que los acusados que hoy están en el banquillo de los acusados, son sólo la cara visibles –en esta oportunidad- de la gran telaraña de acción y complicidad que tejió el terrorismo de Estado.
* Periodista
