Con los años, al abrir un libro, descubrimos que aquellas palabras que nos tocaron en algún momento de nuestras vidas siguen teniendo algo importante para decirnos, para cuestionarnos, para interpelarnos. A 10 años del primer juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba, producimos este microlibro que guarda las enormes palabras de aquellos hombres y mujeres que dieron sus testimonios audiencia tras audiencia.
Animarnos a volver a repasar aquellas palabras nos convoca a un ejercicio de memoria fundamental, que nos permite reflexionar sobre el tiempo trascurrido, sobre cómo llegamos adonde llegamos, sobre las posibilidades y caminos; al mismo tiempo nos animamos a releerlas con un sentimiento de pasión y de entusiasmo: lecturas políticas, sociales, culturales, históricas, amorosas, de ideas… Lecturas que aún son parte de un tiempo. Lecturas que aún pueden perturbar o transformar nuestras vidas y el mundo.
El libro resiste, el papel resiste y eso es extraordinario. El microlibro resguarda un acontecimiento inmenso como lo dicho en la sala de Tribunales Federales I, en donde “La verdad se hizo justicia”. Sin embargo, en este objeto, quedan hojas en blanco, hojas por escribir y eso nos sigue conmoviendo.
Este libro esconde en su interior una memoria. En su “embute” los sueños y las experiencias, las luchas y las revoluciones, lo que fue y lo que pudo haber sido de nuestra historia. Somos lectores y de eso somos responsables.
