El arte y la política como sustento de la acción, como responsabilidad colectiva.
La necesidad de recuperar el pasado, cuya experiencia primordial pervive en el relato y se actualiza en el mismo acto de narrarlo, se vincula con la necesidad de insertarse en el mundo, en la trama de relatos acerca de las acciones humanas que constituyen la historia y, en ese sentido, con la responsabilidad política de preservar el mundo, con el amor al mundo.