¿Qué relaciones se pueden imaginar entre un ex Centro Clandestino de Detención,Tortura y Exterminio y una escuela? ¿Se puede construir conocimiento en la transmisión del horror, o necesitamos nuevas miradas y nuevos lenguajes? ¿Cuál es el valor pedagógico de los recorridos de niños y jóvenes por los Sitios de Memoria? ¿Hay algo que puedan aprender en estos lugares, tanto docentes como alumnos?